De hecho, hay una relación directa entre los niveles de grasa y de testosterona, por lo que la grasa buena es muy importante para el crecimiento muscular.

Si limitas la ingesta de grasa buena, los músculos no podrán crecer.

Puedes obtener grasas buenas del aceite de pescado, del aguacate, de las nueces y del aceite de oliva. La ingesta diaria recomendada de grasa es del 0,02 % del peso corporal.