Los alimentos más ricos en fibra tienen menos calorías. Además, masticarlos bien lleva más tiempo, por lo que así evita comer demasiado.
Intente añadir a su dieta alimentos con un alto contenido en fibra, como avena, cebada, guisantes, judías, manzanas, zanahorias, cítricos, frutos secos, verduras, salvado de trigo y otros.