Reducir el consumo de azúcar y almidón (carbohidratos) puede disminuir la segregación de insulina y ayudarte a perder peso, ya que una insulina baja hace que tu cuerpo queme más grasa.
Puedes comer verduras bajas en carbohidratos como el brócoli, las espinacas, la col, la lechuga, el pepino, el apio y demás.