No todas las grasas son perjudiciales. De hecho, las llamadas "grasas buenas" se acumulan en las nalgas, lo que contribuye a darles un aspecto más moldeado y marcado.

Los alimentos que contienen "grasas buenas" son el aceite de pescado, el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva, entre otros. La cantidad diaria recomendada es un 0,02 % del peso corporal.